lunes, 13 de junio de 2011

Café con leche (y galletas)

A N, fotos.
“No me gusta hablar de él por hablar…”
Cap. 17
“… Apenas se entreplumaban, algo como un ulicordio los encrestoriaba…”
Cap. 68

Esa larga y tibia curva
cubierta por cedazo negro
que entrecruzas con tus dedos
largos y bienaventurados

me esperan, augurándome, con
tu ombligo
dorado por el azar del maíz
la chicha de denotado cáliz

o bien la totuma
en la que sirvo mis palabras,
agoradoras de dulces sufrimientos
y huellas en la piel,

de la que haremos escrutinio
con nuestras productoras de palabras
y sus plausibles cavidades sonoras,
cóncavas estructuras de placer.

Voy delineándote
Desde este sopor del sueño
Con el que te cubro de mi blanco manantial
Y un ahogado grito de tu beneplácito.

Te convido dulcemente
a este segundo tiempo extenso
del hedónico recorrer
para ensoñar nuestro patíbulo.

Enervemos uno a uno
nuestros sentidos del prefijo endo,
enerva mi central sentido,
enervo tu sentido central.

¿Y qué más da? 

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