Como dirían las nubes plateadas por el sol, la luna brillante por los días
que ya serán y los que no han de ser
cómo ruedan mis ruedas redondas por las ruidosas calles
de tu ciudad gris y árbol
cómo te espero, sentado o colgado del cuello
cuánto te espero, un rosa reloj de arena
o
un libro completo
el ulular de la búha esperando el sol y a su búho noctaturno
dijo de luna
habló de sol
llegó a los días
de su desesperación
Pero la noche,
en su papel tirano de alejarnos de la luz,
murmura incansable el aire
la pampa
el ella y el él.
No sé la final cuestión del después/
como el tiempo.