miércoles, 26 de septiembre de 2012

Sueño

Y asi es cómo nos iluminan los ciegos. 
Cap. 98-R.
Me estoy hundiendo en un fango
brillante y oscuro,
pasa un ave -que canta un lenguaje olvidado-
y devela una suerte de oro
sobre el agua

y vengo a ser un viento
que narra las noches
en el fuego,
que sienta la palabra
en la banca de arcilla 
de esta tierra.

Muero, siento cómo muero,
absorto
            me
absorben el alma
y las paredes son 
árboles y uñas pintadas.

Escribo diestro
sobre mi siniestra,
clavo mis ojos
sobre ese lienzo amarilo
-que es el papel, el yuxtapuesto papel-.

No se si escribo 
o estoy siendo la historia de otra persona.

martes, 4 de septiembre de 2012

Último mate cebado


Te vas alejando del muelle donde estoy de pie, en tierra firme, luego de tanto trasegar contigo por los mares llenos de advenimientos inciertos. La tierra firme no es para mí, te quiero pero me estabas llevando contigo, no puedo soportar mas, el mar me marea, tu incertidumbre es manchega y llena de imprecisiones.

Tú buscaste que recorriéramos este último tramo del camino, alejándote y alejándome para que por fin quede solo, sin conciencia ni compañía, como siempre quisiste que estuviera, perdiendo toda validez. Ya no busco estilo propio, solo intento decir las cosas como las siento y como las veo. No se tocar piano  ni guitarra, pero si se tocar espaldas de madera maleable, espaldas que no buscan nada mas que una caricia, no pretenden ser nada mas pero que son mas que eso.
Te devorará el tiempo corazón y razón, buscarás en la lata de sardinas la reminiscencia de la sombra guardada por el ratón para la comida, perderás todo sentido oclusal de orientación, el sol ya no pasará por el equinoccio en tus días, ni yo buscaré en ti mi estrella para guiar mi norte perdido.

Perdiste tu mirada con la última curva de la bicicleta, que dañaste sin buscar fututo reparo de ella. Nos dañaste e intentas hacer toda la basurita a un lado y seguir, debes limpiar los momentos y los tiempos, pensar y pensarte. Reflexionarme, como rodilla en bajada. Seguiré perdiendo identidad como en viejos tiempos, bajo el sol y con la lluvia, limpiándome de malos sueños y desatesorando buenos recuerdos. Ya el aire ha perdido validez de ti, de mí, y cada vez estoy mas lleno de absurdos.

Soy un eco, una triste repetición (y en esta frase me encontrarás bastante, me reconocerás) de otras letras, de otras bocas, de otros cuerpos y otros cuentos. Ya no extraño la incertidumbre del sexo ni las nuevas músicas mutuas. Si la palomita al dormir, pero todo es cuestión de costumbre, ¿no?                               Me voy a desvanecer. No te quiero querer más, el                             tiempo toma tiempo, salir del agua como gato mojado.

Irreversiblemente creamos mutualidades de color de sabor de saber de querer de mentiras y de robos a malas personas. Nos entrenamos muy bien, trepamos bien por los árboles para la tela y nos repartimos juiciosamente la cocina. No se bien quien vendrá a mi ruta, si ha de ser X o Y u otra multiplicidad del saber, si un pájaro en el agua o un pez saliendo de la jaula.

¿Mentiroso soy? Para ti ha de ser así, lleno de obscenidad y caricia revuelta con el pelo de antaño. He venido recibiendo bondades inmerecidas para tanto mal hecho. Pido disculpas por el desangramiento mutuo, por la destrucción masiva de  tu pecho, y por los malos recuerdos que llenan vasos vacíos del pasado.                                                        Ya no me destruyas más.

Un bon voyage. Déjame irme con todas las maletas, no por tu intención sino por la mía. Sabrás de mi muerte si es necesario, de mi enfermedad y de mi vejez, pero no intervengas ni con el pensamiento en mí. Regálame el olvido, como don-bondad. Te quiero. En el olvido está el poder, no lo quise así nunca, ni la distancia ni el resentimiento. Es rara esa compañía del recuerdo, esa abullonada gana del saber.

Te esperé en las esquinas para verte, te llamé con el deseo, ahora estás llena de desierto para mí. Has de ser peyote o san Pedro para otro, no vas más en mis alucinógenos. No hay sillas compartidas ni encuentros furtivos para pérdida de información. Todo se desgastó y no queda mas guita, ni platos de comida gratuita, ni compromisos a póstumos. Las grabaciones de recuerdos se desvanecen y no quiero forzarlos a que se queden. Me importa un bledo la circunstancia y el azaro del destino. Muerto este último. Camino sin reversa.

“Nunca quise hacerte mal” Zoé, que buena banda. “Fulminando el tiempo”. (“Canta lo que no puedas decir”). Te estoy dejando en remojo, crespa de papel, y ya verás que con el tiempo te diluirás y pasarás a ser otra cosa, que yo no se bien qué será. No se bien qué será.

El tiempo tiene olor y temperatura. Lo dejaré al aire libre para limpiarlo. (Género masculino determinante). Statifix Épanoui.

Es literal, cebo este último mate, contigo, a tu honor, a tu dicha, en tus maletas en mi puerto. Lo cebo cerrando este párrafo y este lapso de la vida.                 “Ya   no   te   espero”.

martes, 21 de agosto de 2012

Pequeña

Se me escurren caricias sobre tu espalda de cobre
que intermitentemente se contrae
llega de a pocos al corrientazo
posterior del placer

me ahuyenta el día naciente
que se mete por la ventana
por las cortinas
por las paredes

y nos va bañando el viento
de ese deseo que está
que nos mira sentado en el borde de la cama
y nos deleitamos de él.

lunes, 20 de agosto de 2012

Juyá


Vi tu foto
Y no fui capaz de olvidarte.
Lisandro Aristimuño

Estás de pie,
viendo ese espejo de agua
que se come tus pies,

con ese cielo gris,
                          pesado
-como la ausencia-

y te cuelga la sonrisa
de la cara
como una leontina

mientras el sol
te lame la piel
que ha de cambiar

con los años.

Capicúa,
eres laberinto
y todo es hoy.

(Extraño tu voz,
que calma
el viento).

Espero.
no
dolor.

martes, 10 de julio de 2012

Yaga

Como dirían las nubes plateadas por el sol, la luna brillante por los días
que ya serán y los que no han de ser
cómo ruedan mis ruedas redondas por las ruidosas calles
de tu ciudad gris y árbol

cómo te espero, sentado o colgado del cuello

cuánto te espero, un rosa reloj de arena 

un libro completo

el ulular de la búha esperando el sol y a su búho noctaturno
dijo de luna
habló de sol
llegó a los días
de su desesperación

Pero la noche,
en su papel tirano de alejarnos de la luz, 
murmura incansable el aire
la pampa
el ella y el él.

No sé la final cuestión del después/
como el tiempo.

lunes, 25 de junio de 2012

Hora color cero.

Te invito hoy
mujer de Sol y aguas lejanas
a que dejemos bajo la lluvia
este crematorio que llevamos dentro
que viene agobiándonos
desde hace tanto.

Te invito a levantar
la mano para proteger el fuego
casi lacerante de la vela/

Te invito a confesarnos
todo eso que no hemos
hecho aún- que hicimos en otras rutas
a leer poesía barata
a quemar la biblia
a ahuyentar los moscos.

Y ya que se que siendo tu
tan tu,
doliéndote los días
los amaneceres nostálgicos
y el ruido de los carros,
te dejes invitar.

domingo, 3 de junio de 2012

Nubes (Palabras Despistadas)

Los poemas son botellas al mar que por ahí llegan a la playa de un alma
Juan Gelman
Estoy parado en esta Isla,
1965 y lejos de los olores que destilan
tu/mi/ nuestro recuerdo.

Saco mi agenda y mi pluma
me acomodo el sombrero,
y mi sombra huye de tu arroyo.

Trato de encontar botellas vacías,
llenas de barquitos de papel
para esta música que produce la tinta.

Y aun estoy parado aqui.

Patmos, Creta, Fiji, Feroe
bastante información de todas en mis libros;
Ninguna del mar que me separa
de esa/esta realidad-i.

11 de Noviembre sin mas razones que eso.
De diciembre a Agosto alumbro sin lumbre.
- - -
Me dormí perdido y confundido,
desperté aquí
mil nueve ochentaiocho
Me despierto
sin dinero ni respuestas,
con Amplias intenciones.
- - -
¿Quiere alquien brindarme una barquita
para cruzar este mar de duda y de dolor,
días de soleá y sangre en la boca,
para encontrarme?

sábado, 2 de junio de 2012

El desierto o las palabras amputadas


No puedo decir noche, decir lágrima,echar al vuelo la paloma de su nombre en los tejados de París,repetir su murmullo de colmena,ser en sus dulces sílabas el viento y la campana, porque también estás ahí con tus mastines y tus águilas.                                                                                                                                                                          Julio Cortázar 

Noches han de venir por mi alma
será la oscuridad la concubina de mi sufrimiento
se cortará el fuego interno que me da vida
me incendiaré,
perderé la cordura
caeré en la profundidad del pozo alícico
sin retorno
todo será,
acaso,tierra de
tifones y amusical
todo vacuo y
relleno de necesidad de nada
ruta inalcanzable de mi desespero. 

Dame luz que llene de arena mis calles
cuerda que soporte el peso de mis penas
agua que bañe todos mis pecados
puertas que no vayan a ningun lado
sillas de roble macizo que soporten esta espera
de mi cuerpo por tu recuerdo- que ya no será-.

Desapareceme de ti y no seré.
Mil sueños para esta noche corta.

lunes, 21 de mayo de 2012

Es verdad ¿Ah?


A Valeria, que no fue cuando quise y ahora no lo se.
"Dame, llama invisible, espada fría,
tu persistente cólera,
para acabar con todo"
Octavio Paz.


Es muy tarde para los dos,
llueve en Buenos Aires, 
los números no tienen peso especifico
y todo huye de los ojos que miran pájaros celestes


Ahora el tiempo nos lame los zapatos-triste-
y cómo la torta que amasamos juntos
se ha desboronado por el abrojo que mece el mar


Propón salidas, saltos con garrocha
nado sincronizado o saltos al vacío
de tu ausencia en mi pais,
de la mía en un país extraño


Es tarde para los dos, mas para ti que para mi;
llueve a pedacitos en mis dias de tu ausencia,
que quiero, quiero, Quie, q.

martes, 24 de abril de 2012

Méreg

Hay un veneno que me recorre la piel
presuroso
me deja en la distancia
de este no saberte bien

de querer ver tu mirada
y no poder preguntarte
acaso

que es el viento entre tus ojos
o la palabra que se escapa de tu oído


Hay un veneno presuroso 
que se escapa de tu boca
se desliza entre mis labios

y que yo escupo en sonrisas.

Hay un veneno presuroso que es
y no es
en ti/
que me encanta
que me acaricia.

Y me confunde.

martes, 10 de abril de 2012

Plegaria en la oscuridad

Ese grito no fue de un pájaro
Carlos Castaneda
Estatua.
Camino.
Paloma.
Augurio.
Paz.
Yarumo.
Esas.
Palabras inconclusas
que vierten sobre ti
el paso del tiempo/
el olvido.
Agua.
Cincel.
Pincel.
Sin ser
          estoy flotando
esperando que llegue
la noche plagada de
estrellas, constelaciones inconclusas.
Juego.
Aire.
Estar.
Palabras que me acompañan
aun sin ser, dándolo todo
solo por el placer
de sonreírme en el papel.
Caricia.
Noctámbulo.
Sonrisita de la compañía
a oscuras.
Y floreces a  mi lado, 
sin pedir
ni dar/
Solo Estando.
Palabras para la muerte.

Caricia del Adiós

"Medito sin palabras y sobre nada. Lo que me estorba la vida es escribir."
Clarice Lispector
Son tantos los tiempos pasados
que ya pesan,
son una campanita sin campario,
todo desvaído por la desazón 
y el tiempo.

El rumbo de tus pasos
nos lleva atajando el destino
y el encontrar los pedazos
de la poesía rota,
masticada por el odio,
te quiero quiero decir
que cada vez
se suman mas menos
en mi alma
                cual lunares nocturnos
--- --- ---
Soy un tatuaje que envejece,
una trompeta envilecida por el jazz/
la síncopa de la vocal.
Pero me estoy yendo.
Siéndono.
Caminando a tientas a plena luz.

sábado, 17 de marzo de 2012

Bolero de los esperados

A Manuoche, espinita de mis carnes.


Canto a esa mujer
que ya no advierto

A la que aguardo en la curva del camino
de un
pueblo

A la inagotable silla
que me sujeta a tierra

A esa mujer
/oteo y sopecho/
a esa mujer

Yo le amaré

querrá la letra escogida sobre las demás
querrán los astros y laberintos su ocultísimo lunar

vendrán de visita pequeñísimas lluvias
/en cierta porción de mar/
canto

Existirá el desierto -- suyo.

Din darán dararán.

A la fosforescencia que me llena
las calles de arena
-canto-
que el viento aletea
como una flor clandestina

Suyo el caique
mío
el puerto.

Su ocultísimo lunar querrá el pentagrama y la metáfora.

martes, 13 de marzo de 2012

8vo. pétalo de flor.

La razón es clara.   J. L. Borges
¿Y el corazón?  Yo.
Húmedo pensamiento
recuerdo desnudo,
tierra que brota despacio
y me aleja de ti-

coge tu azada. Llega hasta a mí.

Quítame esta sombra seca
hazme húmedo como tu mirada
o toronja vieja de dolor.

Haz tu casamiento
vive en mi nido
yo no soy reacio
duerme cerca a mí-

hago los zurcos. Siembro por ti.

Dime pájaro que vuela
que la noche sea luna
y arcoiris de tu boca
y así solea en mi  vida.

No dejes que muera el amanecer.

Dulce inquietud

De los suspiros algo nace que no es la pena
Dylan Thomas
Es un laberinto oscuro
el que surca mis manos, 
como callejuelas obtusas
o
árbol de ciudad.

Camino entrecortado por
la luz
y el edificio que oculta
el sol
nocturno con cerveza.

Cantan pájaros azules
en días amarillos
con horas floripondias
que no corresponden  muy bien

al paraíso perdido 
ni a la bibliothèque.

Se alzan enhiestas/
como mares/
iglesias mentirosas
que corrompen como los días al muerto.

Y mis manos aun no dilucidan
el aúreo ovillo.
No soy gato pra seguir 
mi olfato.

Tip de Medialuna

Tú eliges el lugar de la herida en donde hablamos nuestro silencio" A. Pizarnik 

Ese silencio guardado, inicuo/
que perdura en la constante compañía
viene agotando mis instantes y mis días.

Todo trabajo arduo y pesaroso
hinca a un lado del camino
la piedra que es tropiezo y espanto
al latir repetitivo de mi diástole.

Y de que sirve, la palabra,
si acaso, el raspón de la conciencia
aun no cicatriza.

Requiero un cambio de cabeza
o
de un requiem.
No quiero pluma ni viento
si esta vela del barco nuestro
no tiene clara la fihista

o siquiera el siguiente punto cardinal.

(Toma la desición.
                              Y la palabra).

sábado, 3 de marzo de 2012

Conjuro

    Los habitantes de mi aldea 
    dicen que soy un hombre 
    despreciable y peligroso 
      Y no andan muy equivocados
      Despreciable y Peligroso 
      Eso ha hecho de mí 
      la poesía y el amor 
      Señores habitantes 
      Tranquilos que sólo a mí suelo hacer daño 

    Pequeña elegía

    Ya para qué seguir siendo árbol
    si el verano de los años
    me arrancó las hojas y las flores
    Ya para qué seguir siendo árbol
    si el viento no canta en mi follaje
    si mis pájaros migraron a otros lugares
    Ya para qué seguir siendo árbol
    sin habitantes
    a no ser esos ahorcados que penden
    de mis ramas
    como frutas podridas en otoño.

    El suicida

    Airoso en su galope
    levantó la mano armada
    hasta su sien
    y disparó:
    suave derrumbe
    del caballo al suelo
    Doblado sobre un muslo
    cayó
    y sin un solo gemido
    se fue a galopar
    a las praderas del cielo.

    La soledad

    No sé dónde arderás ahora corazón mío
    Necesito entregarte siempre como esclavo Pobre de ti
    Es urgente que enfermes otra vez y otra vez
    Qué voy a hacer contigo ahí desocupado
    como estúpida biología Vamos deshazte
    de tu pesadumbre y emprende vuelo
    ¿Qué te sugiere el momento? ¿Te gusta esa mirada
      envejecida pero atenta de tu buena sobrina?
    Ve y háblale de cuando lloró sin motivo
    O cuando de la risa se orinó en los calzones
    O mejor recorre un campo y siembra un árbol suntuario
    O llévate cordel y una navaja
    y construye un barrilete y eleva con él tu soledad hasta las nubes
    No No queremos los dos amigo mío hacer nada de eso
    Queremos acostarnos otra vez sobre su vientre
    Pero esos tiempos han pasado Su cuerpo y su deseo
    deambulan entre cines y bares de la urbe
    enfebrecidos detrás de otros cuerpos y otros deseos
    Y eso está bien Es su vida sin nosotros
    Tiene derecho también a un placer libre
    Allí está sola la luna y no se muere Solo está el viento
    Tú me tienes a mí
    Y a Nuestra Señora La Soledad de Gómez Jattin

    Naturaleza nocturna II

    Pudiera-se traer una sonrisa, como el llanto-
    Las lluvias traídas por los ojos.
    Las nubes en la boca.
    Los mares en el sexo.
    Centauros en la dicha.
    La incógnita en el ojo que despierta.
    La repetida palabra de la desazón.
    El augurio hilado en el tejido de los días.
    La rueca de Penélope en las manos que aseguran.
    Maderas volátiles en la histórica promesa sioux.
    El agitado corazón... boca con sed.
    Palabras pasadas que se dirán mañana.
    El suspiro que dejó inconclusa la voz, el habla.

    Un sueño que dormirá como flor blanca en la bata de Sei Shonagon 
    y su primavera en el alba.

    Naturaleza nocturna

    Soñará el mismo sueño y no sospechará que otros lo soñaron.
    Borges
    Es el sueño una flor rosa
    que flota entre la Noche,
    deshabitada de matorrales
    que la ensucien.

    Las baldosas de ángulos rectos
    le protegen de caer
    y romperse en incontables
    pedazos que harán despertar

    al desprevenido que le llegue este.

    Muévose entre deliciosos elíxires
    que le brindan caminos
    o exasperadas inquisiciones ,
    el sueño, que otorga nuevos suspensos.

    Es el sueño 
    una puerta entreabierta
    que lleva a otro lado
    pero no deja atadura alguna para regresar a él.

    Un herraje o un árbol
    puede ser el sueño,
    desmembrado o completo
    nos deja la inquietud de la vigilia.

    A color o a blanco y negro
    sepia o psicodelia
    nos roba alguna parte del descanso,
    desasosiega el reposo que él mismo nos ofrece.

    ¿Pudiera, acaso,
    traer algo tangible
    alguien
    que ha estado en los terrenos del sueño?

    Del sabor y la/tu forma

    Quiero cortarle las venas
    a la noche
    para que salga el sol
    y evitar este espeso desasosiego
    que me deja tu partida

    Haré crema con esta noche
    cuajada de estrellas
    y la la comeré con el recuerdo
    de tu perilunea desnudez.

    Dejaré que los cielos planetarios
    se asomen en su estela
    y los seguiré uno a uno
    como a los lunares de tu corpórea faz.

    Ahuyentaré los satélites que rodean 
    esta agua flotente del espacio
    para que atracen el tic-tac
    de la memoria.

    Adoro, como a un dios pagano,
    ese croquis geográfico
    que dejas con tu cuerpo
    sobre la orografía de mi cama.

    Me he quedado ciego 
    a tu belleza.
    Tu cuerpo se ha vuelto
    mi braille.

    Desierto (2)

    Cactus coloridos múltipless
    flores rocosas y dulces,
    amalgamado cielo azul y cerúleo
    hacen de este desierto

    el mío.

    Desierto cubre mis carnes callosas,
    ahogadas y asmáticas.
    Desprendo un humos horrendo,
    no plácido ni para losgusanos de la muerte

    Areniscas se hacen remolinos en mi pecho,
    se hunden en mis ojos, me irritan hasta
    el tuétano.

    El agua escasea en este desierto
               -el mío-
    busco desesperado y sediento, un oasis
    en el cuerpo de los dioses tutelares, o seo

    el tuyo.