sábado, 3 de marzo de 2012

Naturaleza nocturna II

Pudiera-se traer una sonrisa, como el llanto-
Las lluvias traídas por los ojos.
Las nubes en la boca.
Los mares en el sexo.
Centauros en la dicha.
La incógnita en el ojo que despierta.
La repetida palabra de la desazón.
El augurio hilado en el tejido de los días.
La rueca de Penélope en las manos que aseguran.
Maderas volátiles en la histórica promesa sioux.
El agitado corazón... boca con sed.
Palabras pasadas que se dirán mañana.
El suspiro que dejó inconclusa la voz, el habla.

Un sueño que dormirá como flor blanca en la bata de Sei Shonagon 
y su primavera en el alba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario