Érase algo que me estaba
consumiendo la felicidad
la falta de seguir la acuosa
curva de la letra o del tiempo/
todo el tiempo
alejado de ella
entregándome a cosas mas banales.
Oh!
Ahí está ella,
que se parece tanto a la felicidad,
aunque esté vestida de café
y me haga charco los ojos.
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