miércoles, 23 de noviembre de 2011

Los cansancios humildes\ Otoño

¡Tanto mal que me hiciste
mujer de los ojos lejanos!
Los caminos mas buenos se van poniendo tristes
y todos los deseos se me tornan ancianos.
Pero a la primavera 
curarán mis retoños
y astral y santa será la primera
ruta de los otoños!
Sabré mirar la nueva fuente de mis encantos
como una golondrina sabré mirar el Sol(ê)
diré una estrofa dulce en cada desencanto
y en cada atardecer pintaré un arrebol.
Todo el mal que me has hecho, todo el mal que 
me has hecho
con la nueva esperanza desaparecerá
y bajo el viejo techo
toda menguente me verá.
Un poco mas doliente, un poco mas anciano
pero con una miel mas serena en el pecho.
¡Cómo sabre gustar, mujer de los ojos lejanos
todo el mal que me has hecho!

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