sábado, 27 de agosto de 2011

Me voy


 Ni el cielo me contesta
Cuando pregunto por ti mí bien


Te dejo un beso atado a la pared,
un abrazo en el árbol del último recodo del
camino, un camino de cascajo sin caballos,
un
auguroso
cielo rojo
desde el palomar de tu tejado/ 

los espejos húmedos de amor mañanero, los
zapatos rotos por ser los favoritos,
                      calcamonías
de superman o batichica,
gafas y cigarros por doquier.
Humo,
           humo,
                     humo
de madera de  
tabaco de  
comida de
velitacumpleañera,
variopintos humos,
pero nunca del smoke.
Pero nunca del smoke.

No hay comentarios:

Publicar un comentario