miércoles, 18 de enero de 2012

Sin tinta mas clara.

Porque así somos más de lo que fuimos a la orilla del sol alado y fino...
Roque Dalton

A Rojo.


Cuánta sombra se desliza
de la barba de la tarde.

Te escribo la palabra
R O S A
y te la entrego/

esta nunca morirá.

Te recorro,
te adivino en la piel de cada árbol
en la ausencia
y cenicienta letra del olvido

que ha de venir a recogernos.

Te escribo una frase y no
se bien dónde ponerla/
en qué extremo ponerla.

No soy mas que este cuerpo
que ha de ser  frío y omisión
madera seca para la hoguera
escoba vieja para barrer.

Te extraño
y   extraño
tu monocromo atavío.

¿He de ser alguna vez
la manecilla de un reloj
ó
la macerada inconstancia?

Todo se torna oscuro/
el miedo, como pájaro oscuro,
               como pájaro de humo,
               de mal augurio,
se posa sobre mi.

Y te echo de menos
en esta distancia
inquebrantable que
algún día he de alcanzar.

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